Loque Americana (AFB)
La loque americana (AFB) es la más grave de las enfermedades bacterianas contagiosas de declaración obligatoria y de ámbito internacional que afectan a las crías de la abeja melífera. El organismo causativo es una bacteria virulenta que forma esporas, Paenibacillus larvae var. larvae. AFB puede surgir y propagarse de un modo rápido a través de una colonia, y si no es tratada puede resultar en la muerte de la población de la colmena en un corto espacio de tiempo.
Infección
Al igual que en el caso de otros muchos trastornos, el brote de la enfermedad es exacerbado por condiciones de estrés adicional como son la falta de alimento, de agua o de espacio, o bien la presencia de otras enfermedades o de una plaga. P.larvae var larvae forma esporas que son resistentes a la desecación y al tratamiento con antibióticos. Las esporas pueden permanecer latentes durante bastantes años en la colmena y en el equipo apícola, así como en la miel o la cera. Las esporas de AFB pueden ser transportadas fácilmente, y de esta forma ser trasladadas a nuevas colonias por las abejas o de manera inconsciente mediante las manipulaciones del apicultor.
Las larvas jóvenes de las abejas quedan infectadas por las esporas de larvas de Paenibacillus larvae var., que pueden encontrarse ya presentes en la celda, procedentes de las abejas que realizan limpieza doméstica o a través de alimentos contaminados de las crías. Una vez se encuentran dentro del intestino larval, las esporas germinan y las bacterias se multiplican con rapidez, trasladándose del intestino a los tejidos adyacentes de la abeja.
La proliferación bacteriana es tan intensa y tan rápida que las larvas infectadas mueren a los pocos días, por lo general tras ser operculadas las celdas. El cadáver se seca y forma una «escama» infecciosa en el fondo de la celda o en las paredes laterales de la misma.
Si queda sin tratar, la infección de loque americana se extiende rápidamente a lo largo de la colonia, matando a la mayoría de las crías de abejas. Esta situación puede dar lugar, al llegar el final de la temporada, a que la colonia de la invernada consista en una población debilitada.
También es en esta época cuando AFB puede extenderse, puesto que las abejas de colmenas más fuertes y sanas realizan robos en las colonias débiles e infectadas. Además, los enjambres de colonias infectadas pueden llevar la enfermedad a nuevos lugares. Cada una de las escamas resultantes de la infección de loque americana puede producir millones de esporas infecciosas.
Diagnóstico
Las señales de una infección de loque americana pueden aparecer en cualquier época del año. Es de vital importancia detectar AFB cuanto antes. Con sus Pocket Diagnostics (Diagnósticos de bolsillo) Vita ha desarrollado un kit rápido y de gran eficacia, el Vita Diagnostic Test Kit (Kit para pruebas de diagnóstico de Vita), que permite a los apicultores realizar pruebas en la colmena tan pronto como perciben la primera señal sospechosa de la presencia de AFB. En el caso de infecciones graves, la colonia emite un olor fétido a podredumbre (a ello hace referencia el término inglés «foulbrood», literalmente «crías fétidas», que traduce «loque americana»). Los opérculos de las celdas pueden tener un aspecto oscuro y grasiento, y estar hundidos y perforados en el lugar donde las abejas encargadas de la limpieza doméstica han intentado abrirlos.
Al igual que en el caso de infecciones de loque europea (EFB), el modelo que presentan las crías en las colonias afectadas por AFB puede parecer desigual e irregular, por lo que a veces se le da el nombre de “pepper-pot” (salpicado de pimienta) para describir su distribución. La reina no pone sus huevos en celdas anteriormente contaminadas de loque americana, y por tanto la puesta resultante puede verse esparcida de manera dispersa por los panales en las restantes celdas «limpias».
Las larvas de abejas infectadas de loque americana perecen en la última etapa larval, y el cadáver queda estirado. Cuando el cadáver se descompone (para resecarse posteriormente y convertirse en una “escama” pegajosa y de color oscuro que las abejas obreras tienen dificultad en extraer), se hace gelatinoso.
Si se coge con un punzón, palillo de dientes u objeto similar, se puede extraer este cadáver y servir como síntoma clave para diagnosticar la enfermedad AFB.
Tratamiento
Con prácticas correctas de zootecnia apícola se pueden reducir otros elementos de estrés en la colonia de abejas melíferas e incluso, posiblemente, limitar la propagación de la infección de loque americana. En algunos países, como por ejemplo el Reino Unido y Nueva Zelanda, la política que se sigue es quemar las colonias infectadas de loque americana para destruirlas totalmente. Con esta medida absoluta, se ha reducido de una manera espectacular en el Reino Unido la incidencia de AFB.
En otros muchos países se permite la administración del antibiótico oxitetraciclina (conocido también como terramicina) como tratamiento preventivo a la vez que curativo.
Sin embargo, las esporas de P. larvae pueden sobrevivir el tratamiento con antibióticos, y por lo tanto la aplicación de un antibiótico servirá únicamente para suprimir el estado vegetativo de la bacteria. Las esporas pueden sobrevivir en los panales, en las abejas, en la miel y en cualquier herramienta o pieza de equipo asociado con la apicultura, y volver a causar infección en la siguiente temporada, o en otras subsiguientes. En América del Norte y América del Sur las colonias de abejas se suelen tratar con oxitetraciclina de manera rutinaria, independientemente de que las colonias estén o no claramente infectadas, ya que la loque americana tiene una presencia endémica prácticamente en todo el mundo.
Las dificultades que se asocian con este tipo de régimen incluyen el coste para el apicultor, los residuos de antibióticos que quedan en los productos de la colmena, el efecto que transmite a las abejas y, más recientemente, el hecho de haber surgido bacterias resistentes a la oxitetraciclina.
Investigaciones en curso
Vita (Europe) Limited, en asociación con la National Bee Unit (Unidad Nacional de Apicultura) y la Universidad de Cardiff, han conseguido financiación del Gobierno británico para un proyecto de investigación con el cual evaluar un nuevo agente de control biológico de la loque. Se ha encontrado, como comensal en las colmenas, una bacteria inocua que según se ha podido comprobar controla las infecciones de Paenibacillus larvae var. larvae (y también de Melissococcus plutonius) bajo condiciones de laboratorio. En los estudios realizados sobre la toxicidad y la palatabilidad de la bacteria no se ha observado ningún efecto en las abejas.
Se están realizando pruebas sobre el terreno de su efecto en la loque europea y la loque americana, y hasta ahora los resultados han sido positivos.
En los próximos años se puede esperar la disponibilidad de un nuevo producto natural elaborado por Vita (Europe) Limited para el tratamiento de la loque.